Cuando decidí escribir un blog,  nunca pensé que publicar la primera entrada fuera tan difícil, llevo preguntándome dos días ¿De qué escribir? y en estos momentos no me ha servido de nada la frase: “Si te levantas queriendo escribir, eres un escritor”, ya que simplemente la inspiración no llega a mí.

Podría contarles por ejemplo; que opino del amor, mi filosofía de la vida, hablarle de uno de mi tema favoritos, como es el cine, pero creo que eso por ahora lo dejaré de lado, para decirles, como nació el escritor que llevo en mí.

Nací siendo la 4ta. Hija de un clan de 6 hermanos. Respecto al concepto de “nacer”, aclaró que mi definición propia de este, no es precisamente el de un bebe que se da a luz. Debo aclarar que estoy completamente segura de que tener un hijo, es el proceso más importante en la vida de una mujer, no así en la vida del nacido. Cuando digo nací, hablo de niñez, de esos gratos momentos que marcan gran parte del resto de tu vida, cuando tu papá es un héroe, es la etapa donde sabes que si tropiezas siempre tendrás a tu mamá para levantarte y sanarte cuando llores, donde las navidades están llenas de ilusiones, donde todavía tú familia es como las familias de patitos, donde va la mamá pata van todos sus patitos.

La adolescencia me trajo buenas y malas cosas, el primer amor, el primer corazón roto, las primeras muestras de mi mal carácter, peleas infernales con mi mamá y ahí donde yo me pregunto. ¿Qué es una adolescente que no discute con su mamá? No es adolescente, obvio.

Luego se vinieron las fiestas, los amigos, actividades extracurriculares y la lectura. Sí mis estimados, la lectura, siempre en la escuela cumplí con lo que se consideraba normal que eran las lecturas complementarias de la clase de “castellano” tome nota de este termino, ya que esta obsoleto por estos días. Enamorarme de los libros, fue los mejor que puedo pasarme entre 8vo. Básico y mi enseñanza media, leí casi todo lo permitido y todos los libros que llegaron a mis manos, bien recomendados obviamente. Me enamoré de Juventud en éxtasis de Carlos Cuauhtemoc y luego me obsesioné con él, con su filosofía y su amor por las letras. Todo lo que no tenía en mi casa lo podía conseguir en un buen libro ó casi todo. Me llené de historias, de sagas fantásticas, de libros de autoayuda y viendo como otros lograron tanto en algunas páginas, fue que sentí que no solo me gustaba leer, que no solo podía leer y desde ese momento hasta hoy quise escribir, para bien o para mal, quería escribir. Me demoré mucho tiempo en empezar, pero mucho tiempo, hasta sentir que podía y creo sinceramente que ha sido una de las cosas que más e pensando antes de hacerla, pero en fin, todo es por algo y cada detalle de mi vida narrado anteriormente y muchos mas que omitiré en esta oportunidad, me llevo a ser lo que soy en este instante. Amigos puedo decirles con toda honestidad que hoy ha nacido un escritor.