Primero deberíamos preguntarnos como definimos la felicidad y busqué en mi diccionario, y esto dice:
Según el diccionario: La felicidad es un estado del ánimo que supone una satisfacción. Quien está feliz se siente a gusto, contento y complacido. De todas formas, el concepto de felicidad es subjetivo y relativo. No existe un índice de felicidad o una categoría que haya que alcanzar para que alguien se considere como una persona feliz.
Pero veamos la realidad, donde esta nuestra felicidad, en donde la encontramos, en el amor, la familia, nuestro trabajo, no lo sé, pero creo todo parte en nuestro ser, en nosotros mismos. Si nuestro espíritu, nuestra alma, se encuentran tranquilos, estables, emocionalmente equilibrados, es un paso súper importante para encontrarla, lo demás llega por consecuencia de nuestra estabilidad. La sanación de nuestro cuerpo, de nuestro animo, de nuestro estrés, etc.
En nuestro diario vivir, que probablemente, este lleno de cosas estresantes, levantarte todos los días a trabajar, el metro, la micro, los colegios, el trabajo, el viejo de mierda hediondo en el metro o la típica señora que se pone justo al frente de las puertas del metro, siendo que se baja mil estaciones mas allá, personas, cosas o situaciones que al final hacen la simplemente dejemos de valorar realmente lo que nos hace feliz.
Los famosos momentos felices, eso que te llegan al alma, que te nutren, que te hacen crecer, que te demuestran que te ahogabas en un vaso de agua, que tu umbral del dolor tiene para rato aún, que eres fuerte, que puedes hacer lo que te propongas en la vida, sin que nadie te diga que no es así. Talvez los momentos felices se ven tan pocos, cuando uno esta mal, que pensamos no existen en nuestra vida, pero no es así, es cosa de hacer memoria, de recordar, cada sonrisa, cada mirada, cada alegría, nos hace tomar aire y seguir adelante. Y si es necesario parar y darte un tiempo para nutrirte de buenas experiencias y llenarte de cariño y tomar lo mejor de cada instante y vivir siempre pensando en que es tú último respiro.
Afectuosamente,
Danae!
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